En más de una ocasión nos hemos encontrado con algún plato al que nos gustaría darle un toque especial, un poco de aporte calórico extra para nuestras ya no lozanas posaderas. Para esas ocasiones, y para muchas otras, qué mejor que un par de lonchitas extra crujientes de jamón serrano. Para ello necesitaremos:
Papel de horno (papel vegetal)
Jamón serrano en lochas finas
El proceso es muuuuuy sencillo. Colocamos el jamón encima del papel de horno.
Cubrimos con papel de horno y apretamos de manera que el jamón se pegue al papel
Lo ponemos en el microondas un minuto a máxima potencia (el tiempo dependerá de cada microondas, así que el tiempo puede variar ligeramente). Y listo.
La mayor parte de la grasa queda en el papel pero, para retirar un poco más la grasa que haya podido soltar, ponemos el jamón sobre un papel de cocina y ya está preparado para que condimenteis vuestras deliciosas recetas 🙂
¡Que aproveche!
¡Qué bien zampo! 